Lesa humanidad Argentina y Sudáfrica: reflexiones después del Mal
Claudia Hilb, Philippe-Joseph Salazar, Lucas Martín (editores)¿Cómo puede una comunidad política rehacerse como tal, ohacerse tal, tras el daño? ¿Se puede castigar, se puede juzgar, se
puede perdonar el Mal? Echadas a rodar estas preguntas, otras,
poderosas, dolorosas, inquietantes, se desencadenan. ¿Qué tipo
de relación se puede establecer, que clase de relación se establece,
con los agentes del Mal en el momento en que la culminación
del Mal abre paso a su tratamiento? ¿Es posible, es deseable,
distinguir entre males menores y mayores, entre categorías de
víctimas, o entre categorías de victimarios? ¿Es posible asignar
el dolor completamente a unos y el mal completamente a otros?Y para preguntarse, y para responder:
¿cómo asumir una nueva definición del vivir-en-común, de la
condición ciudadana, en que (por obra de la ley común: de
perdón, de castigo, de reconciliación) los agentes del Mal habrán,
ahora, de vivir junto a sus víctimas, a sus hijos y los hijos de sus
víctimas?